El Corazón de la Tristeza
Un año del refugio emocional en búsqueda de tierra bajo los pies a traves del barro, esmaltes y fuego. La práctica semanal que brinda calma. Navegando las aguas profundas de las emociones y el diálogo interno. Repitiendo la misma forma dia tras dia los manos empiezan a confiar. Poco a poco aprendiendo a encontrar el placer en el proceso, la transformación y no en el resultado final. Múltiples pruebas y errores, desapego y humildad. La terapia y meditación que se manifiestan en una instalación flotante de cincuenta y dos campanas. Una reflexión acerca de la tristeza, aceptación y la paz acompañada de un eco fotográfico del pasado. Despidiendo del mundo que ya no estará con un anhelo por los nuevos horizontes.
La instalación flotante habitó el bello espacio de Casa Ceniza /Guadalajara, México/ durante un mes al inicio del año 2023.
Actualmente una parte de la exhibición se encuentra en Occidente Galería /Guadalajara, México/.
Edición limitada de quince campanas.
2400 mxn por pieza
Un año del refugio emocional en búsqueda de tierra bajo los pies a traves del barro, esmaltes y fuego. La práctica semanal que brinda calma. Navegando las aguas profundas de las emociones y el diálogo interno. Repitiendo la misma forma dia tras dia los manos empiezan a confiar. Poco a poco aprendiendo a encontrar el placer en el proceso, la transformación y no en el resultado final. Múltiples pruebas y errores, desapego y humildad. La terapia y meditación que se manifiestan en una instalación flotante de cincuenta y dos campanas. Una reflexión acerca de la tristeza, aceptación y la paz acompañada de un eco fotográfico del pasado. Despidiendo del mundo que ya no estará con un anhelo por los nuevos horizontes.
La instalación flotante habitó el bello espacio de Casa Ceniza /Guadalajara, México/ durante un mes al inicio del año 2023.
Actualmente una parte de la exhibición se encuentra en Occidente Galería /Guadalajara, México/.
Edición limitada de quince campanas.
2400 mxn por pieza
Uno siente algo sensible y tierno, y si abre los ojos al resto del mundo, siente una inmensa tristeza, una tristeza que no viene de haber sido maltratado. Uno no esta triste porque alguien lo haya insultado ni porque se sienta empobrecido. Esa experiencia de tristeza es, mas bien, algo incondicional. Se da porque el corazón esta completamente al descubierto. No hay piel ni tejido que lo cubra, no hay mas que la carne viva. Con que un mosquito se pose levemente sobre el, uno se siente afectado. Su vivencia es algo crudo, tierno y tan personal.
El auténtico corazón de la tristeza proviene de la sensación de que nuestro inexistente corazón esta totalmente pleno. Quisiéramos derramar la sangre de nuestro corazón, entregar nuestro corazón a otros. Para el guerrero, esta vivencia del corazón triste y dolorido es lo que genera la intrepidez. Habitualmente, ser intrépido significa no tener miedo, o que si alguien lo golpea, uno le devuelve el golpe. Sin embargo, no estamos hablando de ese nivel de intrepidez, el de la riña callejera. La verdadera intrepidez es producto de la ternura. Proviene de dejar que el mundo roce ligeramente nuestro corazón, nuestro corazón bello y palpitante. Estamos dispuestos a abrirnos, sin resistencia ni timidez, para enfrentar el mundo. Estamos dispuestos a compartir nuestro corazón con los demas.
Chögyam Trungpa
El auténtico corazón de la tristeza proviene de la sensación de que nuestro inexistente corazón esta totalmente pleno. Quisiéramos derramar la sangre de nuestro corazón, entregar nuestro corazón a otros. Para el guerrero, esta vivencia del corazón triste y dolorido es lo que genera la intrepidez. Habitualmente, ser intrépido significa no tener miedo, o que si alguien lo golpea, uno le devuelve el golpe. Sin embargo, no estamos hablando de ese nivel de intrepidez, el de la riña callejera. La verdadera intrepidez es producto de la ternura. Proviene de dejar que el mundo roce ligeramente nuestro corazón, nuestro corazón bello y palpitante. Estamos dispuestos a abrirnos, sin resistencia ni timidez, para enfrentar el mundo. Estamos dispuestos a compartir nuestro corazón con los demas.
Chögyam Trungpa